viernes, febrero 19, 2010

Scrabble: La Película


Por Lawrence Shulruff

Inspirado por las noticias acerca de las nominaciones al Oscar, levanté el teléfono.

Mort, mi irascible agente, dejó de recibir mis llamas. "simplemente no entiendes a Hollywood", gritaba mientras comía un emparedado de pastrami. "Necesitas un éxito. Basta de malas producciones".

No me desalentó su falta de gentileza. Después de pasar varios años tratando de entrar en las listas de Hollywood escribiendo comedias románticas, thrillers y ciencia ficción, finalmente se me ocurrió una formula que se deletrea E-X-I-T-A-Z-O, una película de acción llamada "Scrabble: La Película".

Traté de explicarle el concepto a Mort. Hollywood encontró una sencilla pero costosa formula para el éxito: convertir consagrados juguetes y juegos de chicos en agitados filmes de acción.

Transformers I y II fueron un gran éxito y con seguridad más secuelas de esta franquicia están en camino. GI Joe, lanzada el pasado verano, fue una gran hacedora de dinero y se habla de una secuela en etapa de producción. Paramount está desarrollando Max Steel, de Mattel, como una franquicia de acción y Universal Pictures está convirtiendo el antiguo Battleship en una película de acción. Los guiones que actualmente se escriben están basados en los juegos Monopolio, Clue, Candyland y Ouija. Y la lista sigue.

Todas son ideas geniales. Pero son proyectos muy costosos que se basan en animaciones de alta tecnología por computación y estrellas muy cotizadas.

La trama de la película de Scrabble va así: un grupo de malvados mercaderes europeos trata de desestabilizar la economía de Estados Unidos al reemplazar el inglés por el esperanto. Como parte de su plan para esparcir el esperanto, prevén comprar periódicos, revistas y estaciones de televisión estadounidenses que comenzarán a usar el "lenguaje internacional".

Pero, con el fin de ganar la aceptación de este extraño idioma, la cadena de mercaderes contrata y entrena un equipo de lingüistas de la Universidad de Michigan para participar en un torneo internacional de Scrabble en línea. El torneo, sin embargo, está amañado por los mercaderes, quienes le pagaron a unos jueces persa parlantes para decidir a favor del equipo del Esperanto. Además de aceptar las palabras de esperanto, estos jueces granujas daban crédito a los lingüistas por el uso de palabras como "QWERTY". ¿Cómo puede un equipo competir contra tal perfidia?

El nefasto complot es descubierto por unos alumnos superdotados de segundo año de Yorba Linda con entrenamiento especial en neologismo. Los chicos son capaces de enfrentar a los malhechores al desarrollar su propia teoría del juego basada en la combinación de consonantes fuertes con vocales suaves. Después de sacar una "K" y difícil "J", los chicos tomaron ventaja.

Todo va bien para el equipo de los jóvenes hasta que los lingüistas meten un emparedado de mantequilla de maní en la bolsa de comida de Brianna, la capitana del equipo, quien sufre de una severa alergia al maní. Armada con un lance rápido, ella evita lo que podría ser una reacción fatal y convierte la potencial tragedia en una jugada ganadora al sacar las letras que le permiten deletrear "e-p-i-n-e-f-r-i-n-a" en un triple tanto de palabra, mientras limpia su atril y obtiene el bono de 50 puntos.

En un impactante desenlace, los chicos frustran el complot, estabilizan los mercados mundiales y hacen que los lingüistas pierdan su mandato. Todo esto ocurre a tiempo para que los chicos acudan a sus actividades vespertinas.

Grumpy Mort (realmente necesita más fibra en su dieta) no está seguro de que esto sea un éxito. El guión ya está causando revuelo entre las dos docenas de hablantes de esperanto, quienes han prometido boicotear el film.

Reconociendo que un poco de controversia puede ser bueno para la taquilla, creo que Mort podría estar en camino. También he intentado explicarle lo extraordinaria –e innovadora- oportunidad de publicidad por emplazamiento. ¿Qué compañía no querría promoverse teniendo unos adorables cerebritos sacando las letras que conforman el nombre de su producto? UPS, GM y BP ya han expresado su interés.

Estoy tan emocionado que ya comencé a trabajar en la secuela. En ella se involucra una gran cantidad de árbitros belgas que contratan a los desacreditados lingüistas para retar a los estudiantes de segundo año para una revancha, esperando crear caos en el mercado internacional del chocolate, al esparcir el dialecto belga "tussentaal" en toda la Unión Europea. ¿El nombre? "Scrabble II: El defecto del Flamenco".

FUENTE: HUFFINGTON POST

1 comentario:

  1. Yo también hice mis propuestas, que fueron dos. Para Lawrence tengo una pregunta: ¿Esa partida de scrabble organizada por los linguistas permite a los chicos de la universidad colocar palabras en inglés o tiene que ser todo en esperanto?

    Me quedé con la duda.

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